jueves, 9 de octubre de 2014

Historias.

Ajena a mis risas y llantos, mis idas y venidas, a todo y absolutamente todo, la vida continúa, en su loca y continua expansión de historias.

Las señoras con las que me cruzo en los vestuarios de la piscina de Moratalaz siguen diciéndose cosas como: “Bueeeeno, hija, a ver qué nos depara la mañana”. (Claro, señora, será trepidante). El pescadero ofrece en alta voz su oferta del día. Los reporteros televisivos permanecen apostados delante de alguna puerta bajo la lluvia. El apocalipsis zombi del ébola contamina nuestras cabezas con noticias, tuits, noticias, tuits. Protocolo. Zona de alto riesgo. High risk area. Danger. #Dimisión. Y así. Las bombas caen en diversos puntos de Oriente Medio. Los gatos ronronean a sus dueños y buscan el lugar más calentito y acogedor de la casa.

Ahora me tomo en el sofá un té Earl Grey bien caliente viendo la lluvia tras los cristales.

domingo, 10 de agosto de 2014

crack

iba yo paseando
y de repente
¡crack!
ese ruido como de rama
seca
ese sonido que tan bien
conozco

vaya: se me ha roto de nuevo
la vida

y mira que dije que la cuidaría
y mira que me prometí que esta vez me duraría
más

pero nada;
soy como los niños con sus gafas
en el patio del
colegio;
nada de fiar en lo que a cuidado
respecta

y esta vez no parece que tenga arreglo;
los trozos, brillantes y cortantes como cristal,
son demasiado pequeños
para recomponerla

lo estoy viendo venir;
me va a tocar volver a hacer de diosa todopoderosa,
ay, con lo tedioso que resulta,
para crear y recrear
entre mis
dedos
una vida nueva;
hacerla crecer, embellecerla
y esperar que no se rompa a la 
mínima

a veces las vidas que me hago
son un poco Made in China;
no duran ni los dos años de garantía
europea
y algunas piezas nunca más tienen
recambios

domingo, 16 de febrero de 2014

Mi primer relato del grupo Meet Up "Anaquel y los cuentistas"

Recientemente me he apuntado a un simpático grupo, a través de la web meetup.com: Anaquel y los cuentistas. Gente que queda para escribir sus relatos y compartir un rato agradable por los Madriles. Tuve el placer de asistir a una de las quedadas del Club y ganar un bonito obsequio, un libro de Cuentos Fantásticos Iberoamericanos (Cátedra), con mi primera participación, ya que votamos el relato favorito. Fue una experiencia preciosa. Ahora espero que el regalo no sea una técnica marketiniana para que los que hemos ido una vez volvamos ;-PPPPP

¿La mecánica del grupo? Sencilla. Susana, la organizadora, selecciona una frase que debe formar parte del relato breve. A poder ser, se trata de relatos breves de no más de 100 palabras, pero la libertad es la máxima. La frase que nos dio en esa ocasión fue: "SU ROSTRO ERA UN ÓVALO PÁLIDO EN LA OSCURIDAD". Aquí va mi cuento, que hice a toda prisa pero con mucho cariño, ilustrado por un compañero: Raúl Ballega. Gracias, Raúl. 


"Su rostro era un óvalo pálido en la oscuridad. La maiko, bella y silenciosa, se aproximó a su cliente, un acaudalado empresario de Kioto. Su baile, cada vez más cercano, un movimiento de su abanico, su mano rozando el aire junto al oído del ansioso caballero; cercanía, un joven suspiro, los dientes clavados en la yugular del infeliz. Un hilo rojo escribiendo una ininteligible letra con la que quedaba sellada la vampírica venganza por el honor perdido de su padre."



domingo, 27 de octubre de 2013

Miedo

A veces tengo tanto miedo
que mi corazón se hace
ombligo
en medio de la noche

Entonces mis dedos teclean
Buscando a un amigo
Tictictic
Whatsapp
Espero...
Llegan las respuestas

Siempre he confiado en la
palabra escrita
(Sobre todo cuando
me ombligo de esta manera)

Consejos
ayuda
caen
por
la
pantalla
Mantras relajantes
tranquilatodoirábientodoestádondetienequeestartúpuedesnena!up!up!up!
Cierro al fin mis ojos
Bajo mi manta

Iconos sonrientes dicen
Hasta mañana
Hasta el siguiente mensaje
Justo en miedo de la noche

martes, 24 de septiembre de 2013

Preguntas viajeras

En alguna parte leí que viajar en el tiempo consiste técnicamente en destruir nuestro cuerpo y recomponerlo en otra ubicación.

De la misma manera, cuando nos empeñamos en dirigir una pregunta al pasado, esta se descompone en moléculas, inestables y carentes de sentido, difícilmente reconstruibles en su momento y modo original. Gritas: “¿Por qué, Por qué lo hice?”, “¿Por qué pasó?”, “¿Qué pude hacer para evitarlo?”. Pero tan solo llegan, a la velocidad de la luz, los punzantes pedazos de tu desesperación.

Y si lanzamos nuestras preguntas al futuro, nuestras cuestiones se deshacen en añicos, sordo polvo estelar incapaz de recomponerse, como un jarrón roto, por el ímprobo esfuerzo de viajar a lo que aún no ha sido.

Por eso creo, cada vez más, que solo existe el Aquí y el Ahora. El más corto y hermoso viaje. La estabilidad molecular de nuestras almas.

lunes, 18 de febrero de 2013

Amor nudo

Amor nudo
Amor desnudo
Amor dolor
Enquistado, no deja rodar la rueda
Amor anudado a nuevos abrazos
Sin querer quedarse amarrado

Cuántas lágrimas dilatadas en el tiempo harán falta
para deshacer esta maraña
de culpa, esta roja pulpa que de la opresión sale
Sale por el nudo, supura
pero no lo abre

Un día, algún día, se podrá tirar del hilo del nudo
y la lazada abierta llevará a alguna parte
Hoy, está quieto
Nudo

Amor nudo
Amor dolor
Dolorido y arrinconado
Pávido y cobarde
En el banquillo de los Asustados,
despojado de todo, en el fondo de nada
esperando su juicio
Rogando por su alma

lunes, 17 de septiembre de 2012

El amor es una mierda


El amor… es una mierda”; declamó el anciano poeta ante el público con su voz rugosa y afectada, mostrando su puño en alto. Acto seguido, cerró el libro y se sentó pesadamente en la silla, con una sonrisa en los labios.

Se hizo el silencio en el auditorio donde el aclamado bardo presentaba ante el mundo el que quizá fuera su último poemario. Hasta que un periodista sentado por las últimas filas, exclamó:

                - ¡¡Se habrá quedado a gusto!!

El poeta se levantó y dirigió su mirada al fondo de la sala, con las cataratas de sus ojos.

                - Sí -respondió con firmeza-. Caballero, este es en realidad el poema más acertado en forma y fondo que haya escrito sobre el tema. En toda mi trayectoria.

El silencio se hizo de nuevo. Los asistentes se detuvieron al fin a madurar las palabras del maestro y ponerlas en concordancia con sus propias vivencias. Y de pronto, todos se levantaron de sus sillas. Se levantaron a aplaudir. A aplaudir con ganas, como nunca en sus vidas. 

martes, 4 de septiembre de 2012

Frío.




-     Brrrrrr. Tengo frío… –dijo ella.

-    Disculpa, debe de ser por las corrientes heladas mi corazón –dijo él, poniéndole amablemente su chaqueta sobre los hombros.


lunes, 5 de marzo de 2012

No-isla (una oda al positivismo)

Vivir en el exacto centro de una isla, sin vistas al mar,
es una pérdida de horizonte,
una suerte de futuro inacabado,
una falta de azul un tanto absurda.
Una dolorosa contradicción colmada de tierra.


Pero es también la oportunidad otorgada al poseedor de una imaginación vibrante;
para que recuerde que cerca, muy cerca, sigue el lugar donde la arena es besada
por el mar.
Para que escuche dentro de sí el ritmo espumado de las olas
y se deje llevar por los designios de la marea. Como el ser marino que es, y será siempre.

Porque eso nadie te lo impide. Nadie.

Nadie te puede quitar la dicha de vivir en una isla. 






Inspirado en Laois (Irlanda). El condado de la Isla Esmeralda más aislado del mar, aunque no su centro geográfico.

lunes, 12 de diciembre de 2011

La técnica

¿Sabéis qué me pasa últimamente? Que me siento cansada. Cansada de verdad. De las obligaciones, del estrés, de las incipientes arruguitas y canas. Tanto, que de pronto, todo parece lejano y confuso...

Cuando tantos sentimientos opresivos abruman mi corazón, necesito renovar mis fuerzas. Por eso, he creado una técnica relajante que os invito a probar. Porque esto no es, ni mucho menos, como esos programas en los que dicen “no lo intentes en casa”.

Veréis: primero me acurruco bajo el edredón hecha una bolita. Entonces encuentro mi postura: en posición fetal, muy, muy encogida. Al poco me relajo todavía más. Entonces, me siento flotar en un ambiente que, de pronto, parece tan agradable... es como estar flotando en un denso líquido. Luego, muy lentamente, me convierto en algo cada vez más y más pequeño, hasta ser casi un puntito, aún con vida latiendo en su interior. Entonces, ¡sucede! Desaparezco. Me desnazco. Mi cuerpo inexistente se distancia al fin de todo problema. Sonrío sin sonrisa, sin rostro ni cuerpo, con la amplitud infinita del universo. Y justo en ese instante, empiezo el proceso contrario; creándome poco a poco bajo la sábana, creciendo, creciendo, hasta adoptar mi forma actual: la de una persona de 33 años.

¿Os parece difícil? No os preocupéis, muy pronto dominaréis la técnica. Al fin y al cabo no es tan compleja. Solo hay que desear desaparecer del mundo unos instantes. Y eso, amigos, lo hemos deseado todos alguna vez. ¿O acaso me equivoco?